- Anabel Cervantes Alva
Iniciar de cero
Actualizado: hace un día
Amaneció,
guardé en la vieja mochila un racimo de ilusiones,
atendí mis últimos compromisos,
dije adiós a la nostalgia,
tiré la brújula por el inodoro,
derramé café sobre el mapa.
No me apetecía ningún itinerario,
ni protocolo,
reglas,
o destino.
Me extravié,
anduve sobre mis pies sin rumbo
como lo hace un niño en sus primeros pasos.
Caminé por donde no había veredas
yo era la vereda;
escalé la colina más alta,
me creí montaña;
respiré aire puro
y sentí que volaba.
Fui sol, viento, árbol, rocío
tierra, polvo,
silencio,
bullicio,
me volví todo,
me volví nada,
descubrí lo pequeño de mi ser
y la grandeza de un instante.

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